PTERIGIÓN

 

Ojo con lesión benigna

La radiación de los rayos ultravioleta puede producir lesiones y alteraciones en la vista, como el pterigión o el ojo del surfista como se lo conoce popularmente.

Lesión benigna que molesta y puede afectar la visión

Este es un tumor benigno que se desarrolla en la conjuntiva ocular y que aparece con un aumento de color y volumen. Al alcanzar su tamaño máximo, puede avanzar hacia la pupila y causar molestias en el parpadeo y la visión.

Se lo conoce a nivel mundial como el “ojo del surfista”, ya que es común en personas que practican deportes de playa. La sobreexposición solar y los fuertes vientos, son dos de los factores de riesgo para contraerlo.

Normalmente, la presencia del pterigión es indoloro y los síntomas pueden llegar a depender de la magnitud en que se encuentre la lesión. A medida que el tumor crece se incrementan las molestias oculares (enrojecimiento y lagrimeo). Cuando el pterigión se vuelve un caso grave, la visión de las personas puede llegar a correr peligro.

¿Cuáles son las causas del pterigión?

El origen del pterigión actualmente es desconocido, pero si se conocen cuáles son las principales causas. 

Tal y como se mencionó, la exposición solar continua, los vientos y las condiciones climáticas adversas son las causas que predisponen a desarrollar este tumor ocular.

Siendo que la radiación ultravioleta (UV) es uno de los principales factores de riesgo para tener ojo de surfista, es lógico que la incidencia de este tumor ocular sea muy superior en países que cuentan con elevados índices de insolación. La radiación de los UV se encarga de actuar sobre la zona temporal de los ojos, llegando hasta la córnea.

Ojo con pterigión

¿Se puede prevenir el pterigión?

Aunque existe una predisposición genética de tener pterigión, la mejor forma de prevenirlo es principalmente con la protección completa de los rayos UV, aire y sequedad ocular. 

Aún cuando el pterigión sea leve, lo recomendable es acudir a un oftalmólogo especialista que controle la lesión regularmente.

Los pacientes que hayan superado el pterigión deberán seguir acudiendo a un especialista para evitar que los síntomas reaparezcan. Una completa revisión ayudará a detectar a tiempo este tumor que afecta la visión.

Aunque hay más probabilidades de que una persona que realiza deportes y actividades de playa contraiga esta patología, todos debemos tener un especial cuidado. La continua e irresponsable exposición a los rayos UV no es saludable para la piel ni para los ojos.

¿Cuál es el tratamiento recomendado para el pterigión?

El pterigión no siempre necesita tratamientos, existen casos donde la lesión es estable, no crece y tampoco se vuelve molesta. 

De todos modos, se puede llegar a controlar y tratar de manera habitual si la lesión se acerca a las pupilas o invade a la córnea. Si produce molestias como picor, escozor o inflamación, se debe tratar inmediatamente con lágrimas artificiales.

No existe un tratamiento base con medicamentos que elimine por completo el pterigión. Si llega a crecer y afecta directamente la visión, se debe realizar una cirugía que tenga como objetivo la extirpación completa. Este procedimiento debe ser realizado cuidadosamente para evitar que se reproduzca en el ojo.

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